Hace tiempo tenía una sección en otro de mis blogs llamada “¡Por fin viernes!”. En ella publicaba, cada viernes (obvio, ¿verdad?), una breve selección de artículos que habían llamado mi atención durante la semana y que creía que podrían interesar a los lectores del blog. Durante la última semana he estado solucionando un problema con un ataque hacker a Lobosoft.es y se me ha ocurrido que, como hasta dentro de casi un mes las andanzas de este trotalomas que escribe se restringirán casi exclusivamente a los trazos de mis apuntes y los libros de texto (ni tan siquiera los reseñables en Homo libris tendrán, por desgracia, un espacio destacado), podía retomar esa buena costumbre y dejar por aquí enlazadas algunas entradas y noticias que me han interesado estos días. Es más, alguna de las temáticas sobre las que tratan quería que llegasen al blog en algún momento, como es el de la Biodiversidad y el discurso “paraecologista” que en torno a esta se está llevando a cabo (me consta que es necesario educar y formar, enseñar a valorar, pero sin dejar de lado la existencia de un problema cada vez más grave sobre el que convendría concienciar. Es lo de siempre: hacer que hacemos sin hacer nada).
En fin, no me enrollo más. Ahí van las entradas de la semana.
- Keko Bola nos habla sobre biodiversidad y sobre la huella ecológica de nuestra especie en su entrada “¿Valgo más muerto que vivo?”, un artículo de lo más interesante y documentado que invita a la reflexión y la autocrítica.
- También me he encontrado con una simulación de lo más impactante sobre los niveles que alcanza el tráfico aéreo en nuestros días. Llama la atención en qué regiones (y entre cuales de ellas) se produce un mayor número de vuelos (y, por ende, un mayor aporte de contaminantes a la atmósfera así como en la necesidad de insumos para mantener el nivel del sistema productivo). Este vídeo enlaza a la perfección la entrada anterior con la siguiente de nuestra lista.
- Cuando el Eyjafjalla entró en erupción se me pasó por la cabeza que sería muy interesante contrastar hasta qué punto su nivel de emisiones era compensado por la reducción que se habría producido por el cierre del espacio aéreo europeo. Poco después comprobé que no era el único que había tenido la idea y que varios sitios webs constataban que el Eyjafjalla emitía menos CO2 a la atmósfera que los aviones paralizados. Está claro que el CO2 no es más que uno de los gases invernadero que entran en juego dentro del problema del cambio climático, pero actualmente es el indicador más usado (y esperemos no tener que vérnosla con el metano, por ejemplo), por lo que la comparación me parece interesante, máxime cuando es uno de los argumentos esgrimidos en contra del cambio climático en el documental “La gran estafa del calentamiento global” (sí, de este verano no pasa que lo traiga al blog junto a “Una verdad incómoda”). Salvando el hecho de que se incrementaron enormemente los transportes por mar y tierra, lo cierto es que este hecho resalta algunos aspectos que me parecen bastante llamativos: la dependencia que tenemos de otras regiones en un mundo tan globalizado como este; lo insignificantes que podemos llegar a ser cuando la Tierra se manifiesta con fenómenos como este, o como los terremotos que, por desgracia, han sufrido algunos países este año. En esta web podemos ver otro vídeo con una simulación del restablecimiento del tráfico aéreo en Europa, también muy impactante.
- Hoy mismo me encontraba, además, con una noticia bastante llamativa: «España aprueba experimentos con transgénicos en 64 localidades». Tras ser el primer productor europeo de OMG, seguimos a la cabeza de la experimentación con estos productos que pueden ser uno de los problemas perversos más peligrosos con los que podríamos enfrentarnos si, como denunciara Commoner en su día, permitimos que la tecnología adelante al saber científico.
- Si nos preguntamos cómo podemos cambiar esto, deberíamos pensar en si hoy deciden los políticos que nos «representan», o lo hacen por ellos el mercado. Desde hace ya muchos años son las grandes multinacionales y los bancos quienes deciden el rumbo que toman los países. Caemos y pagamos sus crisis pero, ¿quién decide en último término qué comprar? No cabe duda de que el sistema productivo impone al consumidor su criterio (es la cinta sin fin de la producción), pero nosotros, como consumidores, podríamos contribuir a cambiar el sistema con el voto de cada uno de nosotros, no con el que depositamos en las urnas cada cuatro años, sino en la tienda, el supermercado o el centro comercial cada vez que pasamos por la caja. Sobre esto se reflexiona en Aventuras y desventuras de un Ambientólogo.com.
- No todo ha sido malo, en cualquier caso. La crisis nos enseña algo que no nos convendría olvidar: «no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita». Os dejo con el buen sabor de boca de las fotografías de Sekano en «La Habana», la hermosísima Libellula quadrimaculata de Silvia en «A través de mi visor» y las experiencias de Javier con un pequeño búho real, momentos que nos enriquecen verdaderamente.
Además de todo lo anterior tendría que añadir que este blog recibió un (inmerecido, qué duda cabe, pero muy agradecido) premio que espero replicar pronto aquí. A ver si de este fin de semana no pasa que traiga aquí el Premio Blog de Oro que mi visor tampoco puede dejar escapar. 😉
Disfrutad del campo los que podáis, y los que no, de todo lo bueno que tengáis cerca. ¡Buen fin de semana!
Mi fin de semana ha sido el puñetero trabajo. Y lo que más me reventó; fue la noticia de la muerte de Dio. Cuánto me gustaba escuchar cuando iba de escalada: On Stage de Rainbow; sobre todo, “Kill The King”. Menos mal que su música es inmortal.
En lo referente al post; cuántos frentes de batalla ecologista hay abiertos a lo largo y ancho del mundo, y cuánto me conformo como tu y tantos otros de no estar parado. Aunque solamente lleguemos a lo más accesible, sé que la labor no es en vano. Y la concienciación, es una laboriosa técnica de sabiduría que al final consiste precisamente, en hacer rectificar a quienes se sobraron holgadamente con los recursos del planeta. Todo lleva su tiempo.
Saludos.
Javier, Dio fue para muchos de nosotros un verdadero maestro; siempre un caballero y un verdadero genio de la música. Nos apena su pérdida pero siempre nos quedarán sus canciones. No sabía que te gustaba, eso sí, y mira por donde (aunque sea con tan funesta noticia) me he enterado de ello, jeje.
Sobre el fin de semana, mucho me temo que tal y como está el patio, bueno será que tengamos actividad y que el trabajo no falte, aunque siempre se eche de menos salir al campo sin más objetivo que disfrutar de la naturaleza que nos queda. 😉
Hay que seguir en la brecha, concienciando, enseñando, aprendiendo también y reflexionando para, entre todos, construir un mundo más justo, donde tengan cabida diversidad de opiniones pero siempre el respeto común y por aquello que nos sustenta: el planeta.
Un abrazo.